TAXI: Fuera de servicio

Fortunato (Guillermo Montesinos) es el propietario de un taxi, es una tarde aparentemente normal y aburrida por las calles de Zaragoza, pero todo empezará a torcerse cuando recoge en su coche a Borja (David Sancho) y a Manolito (Miky Molina). Más tarde, Samantha (Ana Portolés) y un cura (Néstor M. de la Fuente) también se unirán al grupo, para hacer más delirante, si cabe, un viaje que puede marcar el destino de alguno de sus protagonistas.

Cortometraje español dirigido por Hugo Ruiz y rodado en Zaragoza. Desde la clave de la comedia nos da una visión de los problemas que sufrimos actualmente en España como son el paro, la corrupción política (muy de moda actualmente) o ciertos problemillas del clero. No puedo dejar de ver ciertas similitudes con el Camarote de los Hermanos Marx o incluso con "La Cabina" de Mercero y el desaparecido José Luis López Vázquez, por su denuncia social y lo angosto (je) de su espacio.

Con respecto a los actores, ya que un corto como éste se ha de medir sobre todo por la interpretación de éstos, Willy y Miky se ve que tienen muchas tablas ganadas con los años, pero a mi entender, y de verdad que intento ser lo más objetivo posible, Ana es lo más destacado. Con el papel más trabajado de los cinco, es como un soplo de aire fresco en el diminuto espacio que se nos presenta.

Con unos retoques en el sonido que estaba demasiado fuerte, y una pulidita en la edición para darle un poco más de dinamismo, nos queda un corto gracioso y muy agradable, que os animo a todos a ver.

El Sicario de Dios

Os prometí una castaña y aquí la tenéis.

En un mundo post-apocalíptico, la sociedad se refugia en grandes ciudades controladas por la iglesia. Una antigua guerra contra los vampiros dejo diezmada la voluntad de la gente, y ahora solo confían en el clero para que conduzca sus vidas. Los monjes son los guerreros mejor preparados para hacer frente a los monstruos por si estos vuelven a aparecer, pero ahora la hija de uno de ellos es secuestrada y éste, (Paul Bettany) hará todo lo posible para rescatarla.

Truño insufrible es lo primero que se me ocurre. Es una especie de película de vampiros disfrazada de western, ¿o a caso es un western disfrazado de película de vampiros? Ni lo sé ni me importa, solo se que estamos perdiendo las buenas costumbres. Una peli de acción es una peli de acción por el amor de Dios, no le busquéis mas vueltas. La gente que nos decidamos a ver esto, no esperamos una alegoría del poder del clero en el siglo XV, lo que queremos son palos, disparos, monstruos chungos, héroes chachis y si sale algún que otro escote pronunciado, pues mejor que mejor. Stallone y Schwarzenegger eran/son maestros en esto, te pueden gustar o no sus películas, pero no engañan a nadie.

En "El Sicario de Dios" nos quedamos a medias de algo con mensaje y todo lo contrario, y no hay nada peor que quedarte a medias. No sé si la elección del director es errónea o ya el guión venia viciado, pero se le intenta dar unos matices filosóficos innecesarios y absurdos, que no le hacen ningún bien. Cierto es que se vislumbra un cierto esfuerzo o incluso cariño puesto en el film. Hay un frase que leí hace tiempo en algún sitio, y que define la sensación que tienes cuando estas en la butaca del cine, es como estar en el lado equivocado de un bukkake, sientes que hay cierto amor flotando en aire, pero te sientes ligeramente degradado.

Por último, lo de que a Paul Bettany nos lo estén vendiendo como un héroe de acción suena a chiste de mal gusto, y que su mujer sea Jennifer Connelly, una de las caras mas guapas de todo Hollywood, es ya de traca.

Hala majos, me voy a poner Jhon Rambo que necesito desintoxicarme.

X MEN First Class

Charles Xavier (James McAvoy) es un joven profesor de universidad especializado en mutaciones. Junto con su amigo Erik Lensherr (Michael Fassbender) y otros mutantes, son reclamados por la CIA para trabajar con ellos. Todos juntos intentarán evitar la tercera guerra mundial y capturar a Sebastian Shaw (Kevin Bacon), un antiguo médico nazi empeñado en provocarla.

Siempre me he considerado seguidor de esta saga.Y aunque las dos últimas entregas (X-Men 3 y Lobezno) no creo que estuvieran a la altura de sus predecesoras, en esta última Matthew Vaughn ha conseguido enderezar el rumbo. También ha hecho que valga la pena pagar la entrada del cine, ya que las escenas de acción son ciertamente espectaculares

Lo mejor de esta película es que puedes verla con la perspectiva que te apetezca. Puedes verla desde el encefalograma plano de una peli de superhéroes con explosiones, poderes mágicos y tías buenas. O puedes intentar ver un poco mas allá.

Ese "más allá" son los problemas de identidad que sufren los personajes, problemas tan viejos como la soledad, los traumas infantiles, la necesidad de aceptación por los demás o incluso el racismo, que con la excusa de una película de acción "infantil" el director nos lanza.

Con respecto a los personajes, los dos protagonistas están muy bien plantados, manteniendo en todo momento una relación complicada de amistad debido a su polarizada visión del mundo. El villano, como ya he dicho en otras ocasiones, muy importante en este tipo de películas, está muy correcto. Y los secundarios no desmerecen en absoluto con el resto del plantel. Mención especial para Jennifer Lawrence como Mística, que saca mucho mas provecho de este papel que en todas las anteriores entregas juntas.

En resumen, película que podéis ir a ver con los mas pequeños de la casa y les encantará. El resto si os apetece sumergiros un poquito más, podréis sacarle un poquito más de jugo.

Primos

Diego (Quim Gutiérrez) es plantado el día de su boda, y decide junto con sus primos Julián (Raúl Arévalo) y José Miguel (Adrián Lastra), volver al pueblo donde veraneaban en busca de su amor de juventud Martina (Inma Cuesta). Allí se reencontrarán con otros personajes de su pasado y con alguna que otra sorpresa más que no esperaban.

Todos los que me conocen saben que no soy muy partidario del cine español. Sobre todo de la película tipo que nos suelen ofrecer. Véase el drama por el drama, el tema de la prostitución, drogas, los suburbios y la guerra civil, cosas que sinceramente ya me tiene un poquito cansado. Con esta película se demuestra que no hace falta recurrir a esos estereotipos para rodar algo que valga la pena y llevarnos a las salas.

Daniel Sánchez Arévalo nos presenta una comedia que, y aquí esta su principal fuerza, hace que nos sintamos completamente identificados con los personajes en algún momento. Todos hemos tenido nuestros desengaños amorosos, todos tenemos nuestras fobias irracionales, todos hemos recurrido al "no hay huevos" para cometer alguna locura y todos hemos estado con una cerveza a las doce de la mañana en las fiestas del pueblo. Todo esto hace que tierna sea, quizá la palabra que mejor defina a esta película.

Tras una primera escena para el recuerdo, buena nota de ella deberían tomar otros directores más consagrados. Los tres principales protagonistas inician por separado su trama personal. Por lo que no nos dará tiempo de cansarnos ni de las gamberradas de uno, ni de la sensiblería superlativa del otro, ni de la cómica locura del tercero, ya que nos van intercalando estas tres historias hasta un descojonante (no encuentro otra palabra) climax final con el play-back.

En resumen, una grata sorpresa para mí, que me hubiera perdido si no fuera por las numerosas buenas referencias que me llegaron.

Por cierto, prometo que la próxima crítica sea de alguna castaña, no vayáis a creer que me gusta todo lo que veo, ya tengo un par de cositas en mente, jeje